¿Comer más lento ayuda a adelgazar?
Tal expresión no se trata de un mito ni mucho menos, sino de una acción que tiene fundamentos en base a estudios realizados por expertos.
En los estudios se analiza el comportamiento de dos grupos de personas, uno de los grupos está conformado por individuos que muestran sobrepeso u obesidad, mientras el otro grupo mantienen un peso más acorde al ideal.
Al primer grupo se les pidió que comieran imaginando que tenían asuntos por realizar y tenían poco tiempo, haciéndoles ingerir bocados más grandes sin pausas. Con el segundo grupo fue lo contrario, se les pidió que imaginaran que tenían un tiempo prolongado, permitiendo las pausas, dejando los cubiertos en cada bocado y masticando con mayor número de repeticiones.
Los resultados que arrojó este estudio es que cuando se come más lento se tiene en mayor estima lo que se ingiere, por lo que la sensación de saciedad aumenta, incluso, horas después de haber comido, permitiendo que el tiempo entre comidas sea mayor y gracias a ello se evitan las famosas “picaditas o tentaciones”.
Comer rápido produce molestias gástricas, provoca una mala digestión y absorción de los alimentos en el organismo.
Recuerda comer más lento, porque alimentarse es una de los procesos más importantes del organismo y si masticas con mayor frecuencia cada bocado disfrutas mayormente los alimentos, previenes el sobrepeso y te ayuda a adelgazar.