Consejos para iniciar un programa de ejercicios para la artrosis
Los ejercicios de movilización (mover cada articulación en todo su rango de movimiento) deben realizarse una o dos veces cada día, repitiendo cada movimiento 5 o 10 veces.
El tipo de programa de ejercicio de fortalecimiento muscular se puede conseguir fundamentalmente con ejercicios isométricos, estiramientos de bandas elásticas y ejercicios contra resistencia en agua. Los ejercicios del tipo de levantamiento de pesas están contraindicados, pues aumentan la inflamación articular, el dolor, el cansancio y la presión dentro de la articulación.
Los ejercicio de resistencia o aeróbicos (nadar, caminar, andar en bicicleta) se deberían realizar durante 30 minutos.
- Andar: tiene la ventaja de no requerir equipo especial y puede ajustarse a sus necesidades. Puede ser difícil para los pacientes con problemas en caderas, rodillas o pies. Lleve un calzado cómodo. Camine por lugares donde pueda sentarse a descansar sis e siente cansado o con dolor. Comience caminando lentamente y después aumente la velocidad poco a poco y sin forzarse. Si tiene problemas en la cadera o rodilla, puede ayudarle un bastón en la mano contraria.
- Correr: correr puede ser adecuado para las escasas personas con artritis reumatoidea que no tenga afectadas las extremidades inferiores. No es aconsejable si hay afectación de caderas, rodillas, tobillos o pies, pues sobrecargará estas articulaciones. No se ponga a correr si antes no ha visto que es capaz de caminar con comodidad durante más de un mes.
- Bicicleta: sobrecarga poco las caderas, pero algo ms las rodillas, en especial al subir cuestas, que en la bicicleta son duras para todo el mundo. Use casco y vaya por carreteras seguras. Todos estos problemas se evitan con la bicicleta estática en el domicilio, pero es más aburrida y es más difícil ser constante. Hay personas que para hacerla más amena, leen, escuchan música o ven la T.V. mientras pedalean.
- Nadar: el ejercicio y los movimientos son más fáciles en el agua. Aunque no sepa nadar (ahora es un buen momento para aprender), puede hacer ejercicios dentro del agua, sentado o de pie, agarrado al borde de la piscina, en una zona segura. Nadar es especialmente bueno para personas con afectación de la rodilla y caderas, ya que el agua sostiene el cuerpo y se hace ejercicio sin sobrecargar las articulaciones.