Cuida y Mejora tu Piel en “24 Horas”.
Las necesidades de tu piel cambian a lo largo del día y debes saber que le conviene en cada momento.
La piel nunca descansa. Durante las 24 horas del día está en continuo funcionamiento, pero no siempre realiza el mismo trabajo. Y es que la epidermis está programada para llevar a cabo dos tareas que se complementan entre sí: proteger y reparar.
La protección o defensa de nuestro cuerpo la realiza por la mañana, cuando recibe el ataque de numerosos factores externos e internos:
Radiaciones ultravioletas: que originan los radicales libres y atacan a las células acelerando el envejecimiento.
Viento, sequedad o cambios de temperatura: debilitan la barrera hidrolipídica natural que protege la epidermis y, por tanto, la resecan.
Contaminación: sus partículas se depositan sobre la piel y dificultan su correcta oxigenación.
Estrés: modifica los niveles de numerosas hormonas y provoca la aparición de rojeces, granitos.
En cambio la renovación de las células se lleva a cabo durante la noche. Es el momento en que la piel se autorrepara de las agresiones sufridas a lo largo del día, corrige los daños del ADN, fabrica los lípidos que forman la barrera cutánea, las fibras de colágeno y elastina.
Para ayudar a la piel a realizar estas tareas con mayor eficiencia, te proponemos un plan de cuidados que se adapta a las necesidades de cada momento del dia.
POR LA MAÑANA
EN EL ROSTRO: a lo largo de la noche la piel libera grasa y células muertas. Ya de día, basta con un poco de limpiadora y tónico para dejarla a punto. Sea cual sea tu edad, tipo de piel y si usas o no maquillaje, un hidratante con protección solar es imprescindible en el cuidado matinal. Por la mañana las bolsas son más visibles debido a la acumulación de líquidos durante la noche y las ojeras están marcadas si no has descansado bien, es momento de aplicar un fluido drenante (mascarilla de pepino, avena en hojuelas se licua con miel de abejas y se aplica en el rostro dejando actuar por 20minutos). Esta ayudara a deshinchar las bolsas y a corregir las ojeras.
PARA EL CUERPO:reafirma a la vez que hidratas, para conseguir este doble efecto, después de la ducha dedica un par de minutos a aplicar una loción con activos reafirmantes (silicio, proteínas y retinol), usa una crema específica con protección solar.
POR LA NOCHE
EN EL ROSTRO:aprovecha y dedícate un poco más de tiempo, exfoliar para “renovar” la piel. Después de limpiar el rostro, incluso si no te maquillas, es el momento de hacer una limpieza en profundidad. Ya sea mediante cremas con microgránulos o con recetas caceras, la exfoliación retira las células muertas que obstruyen los poros, activa la microcirculación y favorece la renovación celular. El resultado es una piel más suave y luminosa que absorbe mejor los productos que les aplica. Las cremas que uses en las noches que sean regeneradoras, para que estas activen los fibroblastos para que fabriquen fibras de colágeno y elastina que dan sostén a la piel y rellenan las arrugas. A medida que cumples los años, elige fórmulas más completas que, aparte de los activos regeneradores de eficacia probada (retinol y péptidos)
PARA EL CUERPO: elige texturas más untuosas para que nutran la piel en profundidad, usa fórmulas que contengan aceites de rosa mosqueta, germen de trigo o argán. Caliéntalas en las manos antes de aplicarlas para que fundan mejor sobre la piel y, sobre todo, úsalas con constancia para ver los resultados, por la noche actúan mejor las cremas lipolíticas (te recomendamos con cafeína y carnitina) que evitan el almacenamiento de las grasas. {jcomments on}