¿Debemos eliminar las grasas de nuestra alimentación?

 In Articulos

aceite_buenos_mokana

Las grasas representan 40% de la alimentación global
No debemos eliminar del todo las grasas; en cambio, hay que aprender a elegirlas, porque existen de grasas a grasas. Debemos tener cuidado con aquellas que provocan que la balanza se incline del lado incorrecto: 1g de Lípidos representa 9 cal (mientras que 1g de proteínas representa solo 4 cal).

El peligro reside en que, por lo general, subestimamos su consumo. Hoy en día, la proporción de grasas en la alimentación es demasiada alta, representa cerca de 40% de la alimentación global, cuando debería ser entre 30 y 35%, esto es 60g de lípidos por día para un total de 1800 cal (o 50g para 1500kcal).
Por otra parte, las grasas se esconden en los productos de consumo más comunes: carnes, margarinas, mantequilla, mayonesa, embutidos, y también ahí donde uno no creería que estuvieran: Guisados, tartas, chocolate, postres a base de leche, etc.
Sin embargo, un aporte razonable de grasas es tan necesario como el de glúcidos o de proteínas, porque los lípidos contienen los ácidos grasos esenciales que actúan en la asimilación de las vitaminas y en la producción de hormonas.

¿Porque elegir un tipo de grasa en vez de otro?
Las grasas animales o vegetales, se clasifican de acuerdo a su saturación de ácidos grasos.
Los ácidos son cadenas de átomos unidos entre sí por enlaces. Se les llama saturados cuando todos sus enlaces están ocupados; entonces, tienden a fijarse en las paredes de las arterias.
Se denominan monoinsaturados cuando tienen un brazo libre y poliinsaturados cuando disponen de varios brazos libres.
La grasa de origen animal terrestre, son las ricas en ácidos grasos saturados, favorecen los depósitos en la pared de las arterias. Podemos encontrarlas en la mantequilla, los embutidos, el tocino, las carnes grasas, los quesos y los lácteos no descremados. Limite su consumo y cómalas de preferencias crudas y no cocidas.
Por el contrario, las grasas que provienen de los pescados son ricas en ácidos grasos poliinsaturados y protegen a las arterias. Por lo tanto, procure comerlas más sin que le asusten las calorías; una rebanada de salmón tiene la misma cantidad de ácidos grasos poliinsaturados que una rebanada de carne de res semigrasa
Algunas grasas de origen vegetal son ricas en ácidos grasos monoinsaturados: el aceite de oliva, de colza, de maní. Son grasas buenas y su consumo recude el colesterol malo (LDL. Otros aceites contienen acidos grasos poliinsaturados (girasol, soya, maíz, semilla de uva) pero son sensibles a la oxidación. Estos aceites protegen de las enfermedades cardiovasculares (porque entre otras cosas, reducen el riesgo de sufrir una trombosis).

La proporción recomendada de los diferentes ácidos grasos es la siguiente. ¼ de ácidos grasos saturados, ¼ de ácidos poliinsaturados y ½ de ácidos monoinsaturados. Algunos estudios recientes indican que los ácidos grasos poliinsaturados N3, que contiene el pescado (no contaminado con mercurio), poseen propiedades que favorecen la actividad cardiaca. La tasa de mortalidad bajo 81% en individuos sin antecedentes cardiovasculares que consumieron pescado por lo menos tres veces a la semana.

 

Que entre en juego la variedad
En la práctica recuerde siempre, use de preferencia grasa vegetales para aderezar y cocinar (en especial aceite de oliva y de colza) y coma regularmente pescados de los llamados grasos (salmón, atún, sardinas) y carnes magras (aves, jamón magro, carne magra de res y ternera.)

 

Tema sugerido vía Web

 

Artículos Relacionados

 

 

Recent Posts

Dejar un comentario

Start typing and press Enter to search