La importancia del desayuno al bajar de peso.
Una de las malas costumbres que más afecta el metabolismo de las personas que están con sobrepeso es que no desayunan adecuadamente. El desayuno es la comida más importante del día para cualquier persona, pero en especial para aquellos que quieren bajar de peso o recobrar el metabolismo.
Cuando nuestro cuerpo duerme por la noche el metabolismo se reduce porque el cuerpo entra en su periodo de reparación. Al dormir se reducen todas las funciones básicas del cuero y hasta la respiración es mucho más lenta de lo normal. Para dormir es necesario reducir el metabolismo y la producción de energía del cuerpo.
Al despertar por la mañana el metabolismo permanece a una baja velocidad hasta que pase una de las siguientes cosas: o se ingieren alimentos lo cual le envía una señal al organismo de que debe subir el metabolismo. O se hace una rutina de ejercicios lo cual fuerza al cuerpo a subir la producción de energía y el metabolismo. Es decir, solo dos cosas suben el metabolismo temprano en la mañana, comer o hacer ejercicio.
Está demostrado que las proteínas (carne, huevo, queso, etc.) y las grasas suben el metabolismo más marcada que los carbohidratos (pan, harina, avena, etc.). Si uno desea «despertar» su metabolismo desde temprano en la mañana el desayuno debe ser alto en proteínas y bajo en carbohidratos.
La persona que no desayuna y trata de pasar la mañana con un café y un pedazo de pan va poco a poco reduciendo su metabolismo porque simplemente no logra «despertarlo». Se ha demostrado que un desayuno alto en proteínas (ejemplo: huevos con jamón y media rebanada de pan) logra que una persona suba su metabolismo y pueda tener oportunidades de bajar de peso. Si la proteína es en forma de un batido de proteína de suero de leche, entonces los resultados serán mejores.
Algunas personas tienen como costumbre e idea errónea no desayunar porque piensan que así combaten el sobrepeso, solo es cuestión de tomar un café e ir a trabajar. Al almuerzo comen una cantidad sin medida alguna. En la cena siempre optan por ingestas en mayor cantidad que suele ser alta en carbohidratos refinados (pan, arroz, papa, etc.) más algún postre dulce. Después de esa cena presentan sueño mientras ven televisión. Esa situación es muy parecida a llenar los tanques de gasolina de un avión y apagar todos los motores para que la energía se aproveche. Comer fuerte por la noche y acostarse de una es la mejor forma y la más segura de producir obesidad y sobrepeso.
Si desea fortalecer el metabolismo es necesario empezar el día con un desayuno alto en proteínas. Luego al almorzar escoger una combinación de proteína y carbohidratos de los que no son refinados. Finalmente, se termina el día con una cena liviana para preparar al cuerpo para su periodo de sueño y reparación. En conclusión, se hace necesario entender la forma en que el cuerpo humano funciona y establecer un estilo de vida de alimentación que contribuya al metabolismo.
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