El colesterol y las enfermedades Cardíacas.

 In Salud

riesgos_del_colesterol

Un buen estado de salud está directamente relacionado con el colesterol. Por eso, en el siguiente artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tema y te dejamos algunos consejos para que mantengas el colesterol a raya.

Poco de nosotros nos detenemos alguna vez  a considerar nuestro corazón y sistema circulatorio, a pesar de la función crucial que cumplen al permitirnos llevar una vida completa y activa. A menudo solo nos damos cuenta del esfuerzo que realiza nuestra para estar al nivel que le exigimos cuando corremos porque se nos escapa el bus o hacemos ejercicio físico en el gimnasio.

Las estadísticas indican que las enfermedades cardiovasculares (cardio=corazón; Vascular =vaso sanguíneo) siguen siendo la principal causa de muerte en las sociedades desarrolladas.

Hora de cambiar el hecho de que usted tengas las instrucciones o puede estar interesado, o incluso preocupado, por su salud cardiaca y el riesgo de enfermedades circulatorias.

Hablemos del colesterol: 

El colesterol es un lípido que el organismo obtiene por la ingestión de los ácidos grasos de alimentos de origen animal. También es producido por el propio cuerpo; concretamente se sintetiza en el hígado y el intestino.

Es la grasa más relevante por sus implicaciones en patologías cardiovasculares. La hipercolesteremia es uno de los factores de riesgo de la aterosclerosis.

El colesterol aumenta con la edad y es más bajo en mujeres con actividad ovárica. Los estados de nutrición deficiente, el adelgazamiento extremo y el ayuno superior a 24 horas, provocan una bajada importante de esta grasa. El estrés emocional, la angustia y el tabaquismo tienden a aumentarla.

Es un componente esencial de las membranas celulares; forma así parte de los lípidos de constitución de los tejidos.

Aunque hoy en día la palabra colesterol está llena de connotaciones negativas asociadas a una mala alimentación, a problemas cardiovasculares y obesidad, en realidad se trata de un elemento necesario para nuestro organismo. Lo importante es conocer qué es, cómo funciona y cuándo es perjudicial para la salud. El colesterol no es otra cosa que un tipo de grasa, un lípido que participa en muchos procesos fisiológicos importantes como el celular, el digestivo y en la sintetización de hormonas, entre otras funciones.

Nuestro hígado es capaz de producir el colesterol necesario para el organismo. Sin embargo, a través de la alimentación, podemos recibir una cantidad adicional de esta sustancia que, en muchas ocasiones, es perjudicial para la salud, sobre todo para el corazón. El origen de su aumento en sangre viene derivado, principalmente, del incremento de las grasas saturadas y trans.

En nuestro artículo anterior de las grasas buenas y malas

Triglicéridos e hipertensión

Se trata de un tipo de grasas que, del mismo modo que el colesterol, se mueve a través del riego sanguíneo gracias a las lipoproteínas en la sangre. Los triglicéridos nutren de energía a las células de los músculos. Un nivel alto de triglicéridos se asocia con poca cantidad de colesterol ‘bueno’ en sangre, hipertensión arterial y obesidad.

Tener el colesterol alto suele provocar problemas más graves de salud si además existe hipertensión arterial. Ambas patologías constituyen las principales fuentes del incremento de la arteriosclerosis en el organismo.

Normalmente, los casos de hipocolesterolemia suelen ir asociados a la hipertensión. Una alimentación poco adecuada, la carencia de ejercicio físico y los malos hábitos suelen desembocar en ambos procesos, ya que los dos están muy relacionados entre sí. Si, además, le añadimos el aumento de los triglicéridos, obtenemos un cóctel peligroso que será necesario controlar de un modo estricto.

Para mantener el colesterol a raya, debemos preocuparnos de dos aspectos: la alimentación y el ejercicio. Una alimentación sana y una actividad física regular son tus dos mejores aliados para evitar el colesterol. Atenta a estos consejos:

  • Reduce las grasas animales. Aquí encontramos la mantequilla, el tocino, los embutidos, etc.
  • Aumenta el consumo de aceites vegetales, como el de oliva, la palta, etc.
  • Prefiere siempre lácteos descremados.
  • Privilegia el queso blanco. Mientras más amarillo el queso, peor.
  • Aumenta el consumo de pescado, en especial el azul, como el salmón, atún, sardina.
  • Cocina los alimentos de manera sana. Reemplaza las frituras por la cocina al horno, al vapor o a la parrilla.
  • Cuida tu consumo de alcohol y en lo posible deja el cigarrillo.
  • Has ejercicio al menos 3 veces por semana. Esto te ayudará a limpiar las arterias y a controlar tu peso, manteniendo el colesterol en niveles adecuados.

Recent Posts

Dejar un comentario

Start typing and press Enter to search