El Efecto de la Cirugía sobre la Diabetes Perdura en el Tiempo.
La obesidad genera, en muchas ocasiones, un descontrol metabólico que, entre otras cosas, da lugar a una resistencia insulínica. Las personas con este problema deben recurrir a medicación o inyecciones de insulina para que sus cifras de glucosa en sangre no se disparen y les produzcan trastornos más graves. Estudios previos habían mostrado que la cirugía bariátrica, la que reduce el perímetro estomacal, ayuda a controlar el exceso de azúcar. Sin embargo, poco se sabía sobre su efecto a largo plazo. Ahora una investigación muestra que, pasados tres años de la intervención, estas personas no necesitan ninguna medicación.
Con motivo de la Reunión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología, que se está celebrando estos días en Washington (EEUU), la revista The New England Journal of Medicine publica por adelantado los resultados del estudio STAMPEDE. Iniciada hace tres años, esta investigación, realizada con 150 pacientes con obesidad y diabetes tipo 2, valora la eficacia de tres procedimientos en la reducción de terapias para controlar la glucemia, la tensión arterial y el colesterol, problemas colaterales del sobrepeso: dos tipos de cirugías para reducir el estómago (by-pass gástrico o manga gástrica) y un tratamiento farmacológico intensivo.
Durante este tiempo, se midió el nivel de hemoglobina glicosilada HBA1c, que determina el buen control de glucosa, cada tres meses. Además, se tuvieron en cuenta otros parámetros como el peso, la calidad de vida, etc.
A los tres años, más pacientes del grupo del by-pass gástrico (un 37,5%) lograron un buen control de su glucosa sin necesidad de utilizar ningún tipo de antidiabético en comparación con los otros dos (un 5% de los participantes del tratamiento intensivo y un 24,5% de los pacientes del grupo de la manga gástrica). Esas cifras fueron todavía mejores si se tiene en cuenta el uso de insulina: más del 90% de los pacientes quirúrgicos consiguieron mantener a raya sus cifras de azúcar sin necesidad de inyectarse insulina. Ese buen control glucémico se relaciona con la pérdida de peso que fue de cinco a seis veces mayor, como media, en el primer grupo.
Además, también se registró una reducción de los niveles de triglicéridos y un aumento en las cifras del colesterol bueno o HDL en los grupos que se sometieron a intervenciones quirúrgicas frente a los que sólo recibieron la medicación. No hubo diferencias en la tensión arterial o en los niveles de colesterol malo o LDL, aunque sí hubo una significativa reducción en el número de medicamentos necesarios para controlar la hiperlipidemia (nivel alto de grasas) y la hipertensión en los grupos de la cirugía bariátrica.
«El seguimiento de tres años confirma que la cirugía bariátrica mantiene su superioridad sobre la terapia médica para la diabetes tipo 2 en personas con una obesidad importante», explica en un comunicado Philip Schauer, director del Instituto Bariátrico y Metabólico de la Clínica Cleveland y principal investigador de este estudio.
En cuanto a la calidad de vida, los datos muestran una mejora significativa en cinco de los ocho parámetros mentales y físicos para los pacientes sometidos al by-pass gástrico y en dos de los ocho parámetros para los que fueron tratados con la manga gástrica. No hubo ninguna mejora en las personas que recibieron sólo el tratamiento médico.
«Miramos la calidad de vida porque finalmente todo ayuda a tener una vida más sana y más feliz. Los pacientes que fueron sometidos al by-pass gástrico consiguieron perder más peso, tomaron menos medicación, controlaron mejor su diabetes y mejoraron su calidad de vida», concluye Schauer.
ESTUDIO Tres años de seguimiento
Intervención de cirugía bariátrica EL MUNDO
ÁNGELES LÓPEZ Madrid