El oxígeno es un arma de doble filo
El oxígeno es un arma de doble filo: respirar es básico para sobrevivir, pero también está involucrado en el proceso celular que nos envejece. En el curso de metabolización del oxígeno para conseguir energía, se forman radicales libres, enlaces débiles responsables de la inestabilidad y la oxidación celular que se asocian al envejecimiento y enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer. Hay nutricionistas que recomiendan una dieta rica en alimentos antioxidantes para ayudar a revertir esta degeneración. «Para conseguir los niveles de antioxidantes en condiciones normales es de vital importancia consumir fruta y verdura a diario, y más de una vez”, recalca Carbonell.
Las vitaminas A, C y E son los principales antioxidantes que contribuyen a frenar los efectos del envejecimiento. La mayoría de estos compuestos se encuentran en alimentos de origen vegetal: frutas y verduras, mejor crudas. Algunos de los alimentos con mayores propiedades antioxidantes son: cítricos, aguacate, zanahoria,brócoli, frutos rojos (arándanos, moras, frambuesas y fresas), coles, uvas, tomates, espinacas y cebollas.
Sin embargo, la ciencia aún no ha podido extrapolar los datos antioxidantes de estos alimentos, generados in vitro, a un modelo in vivo en humanos. Por eso, el servicio de investigación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos retiró, en su momento, un listado de alimentos similar al anterior.
El investigador español Rafael de Cabo, del Instituto Nacional de Envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, lidera un artículo publicado hace unos meses en la revista Cell, donde repasa de forma crítica la búsqueda de fórmulas antiedad, «desde elixires a regímenes de ayuno”. Pues esto no va de comer aguacate para combatir las patas de gallo, sino de alimentarse bien para vivir más y mejor. Las canas, siempre, se pueden teñir.