El plátano

El plátano contiene muchas vitaminas y minerales y gran cantidad de fibra. La fruta madura es un laxante suave. La fruta sin madurar es muy apropiada para todo tipo de problemas estomacales y de hígado, incluyendo úlcera gástrica.

El plátano alimenta las bacterias acidófilas naturales del intestino, y su alto contenido de potasio beneficia el sistema muscular. Su contenido de energía lo hace un alimento básico muy ventajoso y satisfactorio, aunque es mas pobre en proteínas cuando se le compara con cereales. El plátano es una fuente apropiada de vitaminas B, calcio y fósforo.

Los plátanos maduros pueden mejorar la dieta de niños convalecientes con un enorme efecto benéfico. Son muy fáciles de digerir y los nutrientes se absorben bien. El puré de plátano con leche y azúcar es un excelente alimento complementario o para destetar a los niños. Gracias a su alto contenido de energía, los plátanos también se emplean en la dieta de los niños a los que se trata por desnutrición severa. Algo muy interesante con respecto al plátano es que es bueno tanto para el estreñimiento como para diarrea y disentería

Como medicina:

• 28 g de la fruta madura mezclado con tamarindo y sal es un remedio excelente al inicio de los casos de diarrea y disentería.
• Estreñimiento, debilidad general y úlceras intestinales: Ingestión habitual de plátanos maduros.
• Indigestión: Tomar un plátano maduro junto a una tasa de leche al acostase,
• Hemorroides: Hervir un plátano maduro hecho puré en una taza de té y tomar 2 o 3 veces al día.
• Tos: Mezclar 1/4 de cucharadita de polvo de pimienta negra con un plátano maduro en puré y comer 2 o 3 veces al día.
• Tuberculosis: Hacer un puré de plátano maduro junto con media tasa de queso blanco, una cucharadita de miel y una tasa de té de agua de coco y tomar 2 veces al día.
• Ictericia y fiebre tifoidea: Hacer un puré de plátano maduro junto con una cucharadita de miel y comer 2 veces al día durante un tiempo.

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