El Sedentarismo
Nuestro estilo de vida actual incluye una gran cantidad de adelantos tecnológicos que nos evitan esfuerzos físicos.
Hoy en día vivimos rodeados de celulares, microondas, súper-televisores, computadoras aspiradoras y todo tipo de equipos que requieren muy poca actividad física nuestra.
Cada día la tendencia es a mover menos el cuerpo y mas la mente y los sentidos. Somos muchas veces entusiastas espectadores de los deportes pero no practicamos ninguno. El “corre y corre” diario parece dejar muy poco tiempo para ejercitarse, caminar, nadar o de alguna otra forma de mover el cuerpo. En general hasta los niños de hoy en día dedican gran parte de su energía y su tiempo libre a los juegos electrónicos cuando en tiempos anteriores jugaban y sudaban con entusiasmo.
Está comprobado que el ejercicio físico sube el metabolismo y la vida sedentaria lo baja. El cuerpo humano es un organismo vivo que aprende y se adapta a las condiciones existentes. Cuando dejamos de utilizar los músculos estos se ponen flácidos. Cuando los usamos se crecen y endurecen. El cuerpo se adapta a nuestro estilo de vida.
Cuando una persona está en sobrepeso u obesa y decide hacer ejercicios está tomando una decisión que es correcta. Pero va hacer tan correcta y exitosa como sea su conocimiento y aplicación de estos factores, la solución a este problema es aplicar la secuencia correcta. En la vida las cosas tienen secuencia, tienen un orden. La secuencia correcta de acciones es: mejorar la nutrición y el metabolismo para obtener más energía. ¡las personas con el metabolismo lento tienen muy poca energía! Precisamente, lo que quiere decir tener un “metabolismo lento” es tener poca energía porque el metabolismo es lo que produce la energía del cuerpo. Las personas que padecen de un metabolismo lento siempre están cansadas y se sienten débiles. Sin darnos cuenta nuestro sedentarismo afecta a la producción de energía de nuestro cuerpo.
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