Hábitos saludables para los niños

Enseñar a nuestros niños a comer frutas y sobre todo verduras es el mejor ejemplo de una dieta sana para ellos. No solo debemos enseñar a nuestros niños, sino también practicar hábitos saludables, ya que ellos actúan por imitación en cierta etapa de la vida y lo más recomendable es que imiten un estilo saludable para que así lo puedan llevar durante toda su vida.

Disponemos de alimentos que componen una dieta mediterránea, que es la más recomendable en su etapa de crecimiento, tales como el pescado, legumbres cereales, pan, frutas, verduras yogurt, aceite de oliva y frutos secos.

Ejercicio físico. El niño debe acostumbrarse a practicar un deporte o afición, ya que esto los hace más disciplinados y les ayuda a mantener su mente ocupada lejos de la comida chatarra o de los picoteos, porque una vida sedentaria, frente al televisor y los video juegos a futuro les generará ansiedad, problemas cardiovasculares y de articulaciones; por ello hay que enseñar a los niños que el ejercicio físico acompañado de una dieta saludable los hará ser mejores en todo, que ayuda a la concentración, equilibrio, fuerza, etc. y les proporciona una mejor calidad de vida. Enseñe a sus hijos a ser personas activas a que practiquen movimientos frecuentes como andar, salir en bici, correr y jugar para activar su metabolismo desde temprana edad.

El papel de los padres frente a la alimentación de sus hijos es fundamental, ya que debe enseñarle a los pequeños a comer de todo sin excesos, para que ellos amen y disfruten el comer de una manera adecuada y proporcionada, variar la preparación y los alimentos, ya que los niños pueden verse atraídos por la comida que no ven o prueban y pueden ser presos del picoteo y mantener un nivel de ansiedad pronunciado.

Enséñeles a beber agua, no jugos concentrados ni gaseosas y tenga presente que su ejemplo depende el futuro de sus hijos.