Haga una cura de vitaminas

Para funcionar al máximo, nuestro cuerpo necesita vitaminas. No obstante, una alimentación saludable y variada en ocasiones no es suficiente para hacer frente a periodos de estrés o de intenso agotamiento; en tales casos recurra a los complementos alimenticios…

Para que realmente funcione una cura de vitaminas debe durar por lo menos un mes. Usted podrá tomar por separado las vitaminas que haya elegido o bien optar por un complemento multivitamínico. En este último caso, fíjese que no contenga hierro ni cobre ya que estos metales podrían oxidar las vitaminas y disminuir su eficacia. Las vitaminas están a la venta en farmacias, tiendas naturales o de productos dietéticos. En general, el organismo asimila mejor las vitaminas de origen natural, en cuanto a las dosis, siga los concejos del fabricante ya que cada producto tiene una dosis diferente.

Cómo hacer frente a un mayor desgaste

Las vitaminas son indispensables en todas las reacciones químicas que nos mantienen vivos. Sin embargo, están presentes en el organismo en cantidades tan ínfimas, que durante mucho tiempo se consideraron desechos del metabolismo celular. Hoy en día, se sabe hasta qué punto es perjudicial la carencia de vitaminas, en particular cuando se enfrentan situaciones estresantes, exceso de trabajo o intenso agotamiento: nuestro cuerpo requiere entonces una cantidad adicional de vitaminas para afrontar esos gastos y las extrae de sus reservas, agotando rápidamente las que más se consumen; de esa manera el organismo se desequilibra, el cansancio se hace permanente y cada vez más intenso.

Para evitar esa situación, es preciso impedir a toda costa que nuestro organismo caiga en este estado. Por tal motivo, en cuanto usted cambie de ritmo y tenga que hacer frente a una carga excesiva de trabajo, no olvide fortalecerse con una carga de vitaminas adecuada.

Las vitaminas Antifatiga

La principal vitamina Antifatiga es la vitamina C. es un potente antioxidante que protege al cuerpo de los radicales libres, fortalece el sistema inmunitario y mejora el funcionamiento del sistema nervioso. Le siguen las vitaminas del grupo B, esenciales para evitar el agotamiento nervioso. Se encargan del tránsito del influjo nervioso entre las células cerebrales. La vitamina B9 y la B12 contribuyen a la formación de los glóbulos rojos de la sangre y previene la anemia. La vitamina A es también un potente antioxidante, al igual que la vitamina E.