La Alcachofa Fuente de Fibra

Se cultiva mejor en climas templados. Contiene bastante cantidad de fibra. Presenta en una composición minerales necesarios para nuestro metabolismo, como sodio, potasio, fosforo y calcio, así como vitaminas, sobre todo del grupo B, y una pequeña cantidad de vitamina C. posee además una seria de principios activos.

Rn cuanto a sus propiedades terapéuticas, diremos que la alcachofa es desintoxicante, hepatoprotectora, hipolipemiante, diurética y coadyuvante en las dietas para bajar de peso, pero vayamos desgranando poco a poco estas interesantes acciones.

Seguramente, si pidiéramos a diferentes expertos que relacionaran la alcachofa con una víscera, todos dirían sin pensar: el hígado. Y es que efectivamente es en el hígado donde la alcachofa tiene su principal acción. Actúa estimulando la secreción de bilis, lo que por una parte mejora las digestiones (la bilis contribuye a la digestión de las grasas) y por otro colabora a disminuir las tasas de colesterol es a través de la bilis), y todo esto gracias a la cinarina. Pero la verdad es que la cinarina, aunque está presente mucho más abundante en las hojas, por eso los complementos dietéticos de alcachofa se extraen principalmente de las hojas. Sin embargo, no todo está perdido en la cocina, puesto que, aunque con una acción menos intensa, con el consumo habitual de alcachofas podemos conseguir parte de sus beneficios.

Son también hepatoprotectora y ayudan a regenerar las células hepáticas. Esto es algo muy importante pues el hígado es nuestro principal desintoxicante: por el pasan todas las sustancias extrañas al organismo que se deben eliminar, de forma que él las procesa para que su eliminación sea más fácil. Esto implica que por el hígado van a pasar todas las sustancias potencialmente tóxicas que ingresen en nuestro cuerpo, y por este motivo las células hepáticas van a verse dañadas con frecuencia; pero como todo está pensado, no hay ningún problema, pues el hígado tiene una tremenda capacidad de regeneración, consiguiendo de manera habitual reponer las células dañadas por nuevas. Pero, claro, en algunas personas el consumo de tóxicos (medicamentos o alcohol) puede ser excesivo y el hígado entonces se resiente, aumentando los procesos de destrucción y disminuyendo los de reparación; en estos casos, se le puede ayudar gracias a la ingesta de alcachofas. Si la introducimos habitualmente en nuestra dieta, además de mantener la línea y depurarnos, ayudamos a nuestro hígado a regenerarse.