La Chía, fuente de proteína y omega
Una cantidad creciente de investigaciones dejan más que claro que la chía está compuesta de antioxidantes, vitaminas, minerales, aminoácidos y fibra <<únicamente>>; es que además tiene tantas cualidades y aporta tantos beneficios a la salud asombrante.
Se intenta no utilizar la palabra <<milagro>> para describir esta diminuta semilla, porque hace que la chía parezca el objeto de una moda pasajera cuyos beneficios se anuncian a bombo y platillo para desaparecer pronto, pero lo cierto es que no se me ocurre una palabra mejor para describirla. La chía realmente es un alimento completo y saludable.
Solo eres tan eficaz como tu salud te lo permite. La chía es una variedad de la familia de la menta conocida como salvia hispana que crece en zonas desérticas. Su semilla es pequeña y tiene un sabor que recuerda levemente al de los frutos frescos. La semilla de la chía es hidrófila, lo que significa que absorbe la humedad (una buena cualidad para una planta de zonas desérticas). Cuando se humedece, la capa exterior de la semilla de la chía se hincha y forma un recubrimiento gelatinoso. Esta cualidad (junto con el 38% de fibra que tiene la semilla) es la que le permite a la chía proporcionar esa sensación de saciedad que contribuye a la pérdida de peso, controla la necesidad de comer, equilibra los niveles de azúcar en sangre y calma el sistema digestivo.