La Obesidad en la Sociedad
De los últimos estudios publicados sobre obesidad, podemos asegurar que nos hallamos ante una verdadera epidemia. Esta epidemia nos preocupa a todos, tanto a nivel colectivo (por las enfermedades derivadas, aumento del gasto socio-sanitario que conlleva, etc.) como a nivel individual (también marcado por una fuerte preocupación estética).
En nuestra sociedad, el canon de belleza excluye cualquier posibilidad de exceso de peso y, por tanto, coloca en una situación de desventaja a los que la sufren. Las personas obesas o con exceso de peso, se enfrentan a un ambiente predominante hostil, con un conflicto personal que puede desembocar en severos problemas de autoestima junto a otros problemas psicológicos, como la ansiedad, depresión, etc. Como efecto rebote, se observa que estas personas insatisfechas con su aspecto físico tienden a compensar su desmotivación y rechazo, hacia sí misma, haciendo un uso irracional de la alimentación a través de <<atracones incontrolados>>; de esta manera se convierte el alimento en <<autoterapia>>.
El efecto cíclico es obvio; a partir de la compensación emocional que proporciona la ingesta continua de alimentos, se consigue aumentar aún más el peso y se inicia un círculo vicioso de difícil solución.
La sociedad oprime y acorrala la conciencia del obeso desde los primeros años de vida, llegando a la vivencia de un innegable rechazo por parte de la misma. Se relaciona directamente el goce de un cuerpo esbelto con la felicidad, autoestima, éxito laboral y personal y el resto de relaciones sociales.
Con una simple mirada a nuestro alrededor, estos detalles pueden pasar desapercibidos si no se padece sobrepeso/obesidad; pero para personas que si lo sufren, estos detalles son evidentes y, por qué no decirlo, en ocasiones crueles.