Lo que debo comer acorde a mi edad (a los 40, 50, 60 en adelante)
A los 40.
Las personas en esta etapa tienen una necesidad calórica escasa, por eso algunos aumentan de peso rápidamente y si no se controla a tiempo puede llevar al sobrepeso u obesidad.
Se calcula que a partir de los 40 disminuyen las necesidades energéticas, por reducción del metabolismo basal que es la energía que se usa para las actividades de reposo y mantener las funciones vitales como la temperatura corporal y el bombeo de la sangre.
Se debe ser muy cumplido en los horarios establecidos para las comidas principales en las porciones con moderación y sin saltarse una de ellas, recordar que debe tenerse un bajo nivel calórico en los alimentos, prefiera las comidas asadas, a la plancha, pescado y el aceite de oliva, estos ayudan a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Equilibre los alimentos, que su dieta no sea repetitiva para evitar un desequilibrio en los nutrientes.
A los 50.
En las mujeres llega la etapa de la menopausia y baja de estrógenos, los huesos se vuelven más frágiles y corren el riesgo de sufrir osteoporosis, fracturas o traumas.
Los hombres cuentan con una protección genética que los escuda de problemas óseos; las hormonas femeninas decaen más dramáticamente a diferencia de los hombres, sin embargo, cuando hay antecedentes familiares los hombres están expuestos a sufrir en una edad más adulta.
Tanto en los hombres como en las mujeres se va perdiendo casi un 65% de la masa muscular, por ello se reduce la fuerza física, progresivamente se deterioran los órganos y principalmente los sentidos. Es sugerida la baja de carbohidratos y subir el consumo de vegetales, frutas, alimentos naturales, no procesados y la proteína ideal es la animal en las comidas principales para contrarrestar la perdida muscular.
Se recomienda una gran ingesta de lácteos y pescados con espinas y frutos secos, para contrarrestar la descalcificación; el consumo de hierro para que le proporcione más energía, que se encuentra en las vísceras y en la yema de huevo. Si este componente llega a ser falta en el cuerpo afecta el buen funcionamiento del cerebro, limita la energía y la concentración.
60 en adelante.
Algunas personas en estas edades aún son activas laboralmente y sanas, pero empieza a deteriorarse más rápido la salud, la falta de apetito, problemas de salivación y masticación, estreñimiento y los trastornos digestivos exigen una mejor alimentación baja en grasa, en las porciones y en la consistencia.
Se recomienda consumir más pescados y pollo que las carnes rojas porque son más fáciles de digerir. Incluir una ración diaria de cereales integrales, huevo, lentejas y garbanzos. También se recomienda el consumo de calcio, por el alto riesgo de osteoporosis, por ello, debes preferir el consumo de lácteos, queso y yogurt.
Si existe otro problema de salud, en el cual se requiera una alimentación especial, se debe consultar con un nutricionista para evitar algún problema mayor.