Los oligoelementos, Una Presencia Indispensable
La oligoterapia, que surgió a principios del siglo XX, se basa en la prescripción de los oligoelementos: estas sustancias minerales inertes, presentes en pequeñas cantidades (del griego oligos= poco)
Indispensables para la vida, no sintetizadas por el organismo y de origen alimenticio obligado, intervienen en muchas reacciones químicas favorecen los intercambios entre los tejidos y dinamizan las reacciones de defensa.
CAUSAS DE DEFICIENCIA
La deficiencia, más bien una subdeficiencia en los países industrializados, proviene muchas veces:
– De un aporte alimenticio insuficiente: malnutrición, dieta vegetariana o demasiada restrictiva, sobre todo en proteínas, modos de cultivo con utilización de fertilizantes, refinación, conservación excesiva, cocción agresiva.
– Del incremento de necesidades: crecimiento, agotamiento por cansancio excesivo, embarazo, deporte, traumatismo, cirugía, estrés psicológico, edad…
– De un aumento de las pérdidas: ayuno, quemaduras extensas, sudoración importante…
– Los modos de cultivo y la industria agroalimentaria, si bien son totalmente valiosos en cuanto a la higiene y frescura de los alimentos, tienen por el contrario, repercusiones negativas en lo que se refiere al contenido de minerales y vitaminas. Pese a la variedad y calidad de los medios de cultivo, recolección y transporte, todas las investigaciones concluye que las deficiencias son mucho más frecuentes y probablemente más preocupantes de lo que parece o de lo que anuncia.
ALIMENTACIÓN O COMPLEMENTACIÓN
Una alimentación equilibrada y variada aporta en teoría al organismo todo lo que éste necesita para su construcción, funcionamiento y conservación de la salud. Esta es, por otra parte la opinión de muchos científicos.
Sin embargo, nos parece insuficiente para enfrentar el estrés oxidante, el origen de varios trastornos o enfermedades más o menos graves. La complementación, entonces, no solo es necesaria, sino casi siempre por completo indispensable.
Muchos oligoelementos intervienen en las reacciones de defensa del organismo, pero solo hablaremos del selenio y del zinc, porque solo ellos responden a la definición de antioxidante.
Dos oligoelementos con actividad antioxidantes
El selenio
Se encuentra sobre todo en los alimentos de origen animal: pescados de mar (atún, arenque) y crustáceos (ostiones), huevo, carne (hígado, riñones).
También está presente en algunos vegetales, pero su concentración varía mucho en función de los suelos de cultivo: los cereales y harinas integrales (cebada), el germen de trigo, algunas hortalizas (ajo, brócoli, espárragos, champiñón, zanahoria…), la levadura de cerveza, la nuez de Brasil, el vinagre de manzana… lo contienen en poca cantidad.
La leche yy los productos lácteos contiene muy poco selenio.
Las frutas casi están desprovistas de él.
Propiedades
Permite detener “la oxidación” de las grasas, origen de problemas cardiovasculares más o menos graves, lo que le otorga un papel esencial de protección. Aportado de manera regular y adecuada, es capaz de prevenir o reducir la mortalidad de algunos tipos de cáncer (pulmon, vejiga, estomago).
El zinc
Existe en muchos alimentos, pero sobre todo en los ostiones, los mariscos de caparazón y el pescado. Se encuentra también en la carne, los cereales, el jengibre, algunas hortalizas (brócoli, champiñón, espinaca, frijol), la levadura de cerveza, la nuez, el pan integral, el paté de hígado y la yema de huevo.
Propiedades
Tiene una acción preventiva frente a algunos tipos de cáncer: las deficiencias graves se asocian con tasas elevadas de cáncer de esófago, bronquios, y próstata. Sin embargo, parece inútil poner complementos de zinc para prevenir el cáncer cuyo régimen no tiene deficiencia de este elemento.
Posee una acción antioxidante por dos razones: entra en competencia con el cobre y el hierro, que son pro oxidante, y se asocia con moléculas azufradas para proteger las membranas del ataque de los radicales libres.
Alimentación antioxidante, Doctor Serge rafal {jcomments on}