Los pequeños cambios pueden cambiar la vida. ¡Pruébalos!
Si tienes la fuerza de voluntad suficiente para cambiar hábitos, seguramente serás mucho más feliz.
– Cuida tu cuerpo: Tu salud es lo más importante, por ello no te alejes del médico, no olvides hacerte estudios generales al menos una vez por año para prevenir cualquier enfermedad y detectarla a tiempo.
– Sonríe a diario: Cada vez que ríes, liberas estrés y ansiedad, atrae las emociones positivas tales como la alegría, el entusiasmo, la satisfacción y el orgullo.
– Mantente activo: Si mantienes tu cerebro en funcionamiento estarás protegido contra el deterioro cognitivo, eres menos propenso a sufrir de enfermedades de Alzheimer o la demencia. Las actividades que te ponen a pensar son útiles, tales como tocar un instrumento, leer, pintar, aprender un nuevo idioma, entre otras.
– Ejercítate: Con tan solo 30 minutos al día es suficiente para estar saludable. Puedes mejorar tu alimentación agregando más frutas y verduras a tu dieta y con las porciones necesarias.
– Duerme lo suficiente: Dormir poco aumenta el riesgo de contraer enfermedades y la calidad de vida. Dormir al menos 7 u 8 horas diarias será suficiente para verte y sentirte mucho mejor.
– Reflexiona: Aunque tengas muchas ocupaciones, debes tomar al menos 5 o 10 minutos para bajar las revoluciones, sentarte a pensar un poco y descansar la mente. Los factores psicológicos atraen enfermedades cardiovasculares como la angina de pecho o infarto de miocardio, por lo tanto evita el estrés a toda costa relajándote, escuchando música o tu voz interior.