Nutrición y varices
Siempre, y no sólo cuando se padecen varices o cualquier otra enfermedad, debe llevarse una alimentación sana, variada, rica en fibra, y equilibrada entre los distintos tipos de nutrientes, teniendo en cuenta la edad y actividad física de cada persona. En el caso concreto de las varices, y dado que un importante factor para la aparición de varices es el estreñimiento, la alimentación debe incluir bastante fibra y suficiente cantidad de líquidos (unos seis u ocho vasos diarios) para facilitar la evacuación.
También deben tenerse en cuenta otra serie de consideraciones sobre la alimentación:
Alimentos a evitar si sufres de varices
No deben tomarse, o al menos limitar su consumo, alimentos que contengan:
Sal
En concreto, sodio, pues provoca retención de líquidos, lo que aumenta el volumen de sangre y facilita la hinchazón de las piernas y la aparición de edemas. Debe limitarse su consumo, aunque no se elimine totalmente de la dieta. Son ricos en sodio alimentos como:
Sal común.
* Conservas.
* Sopas de sobre.
* Salsas.
* Aceitunas.
* Encurtidos.
* Pan.
* Bollería.
* Galletas.
* Embutidos.
* Quesos curados.
* Carnes y pescados salados o ahumados.
Alimentos precocinados.
Grasas saturadas
Aumentan los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre, lo que la hace más espesa, dificulta el retorno venoso y favorece la aparición de trombos. Debe limitarse su consumo, aunque no eliminarlo totalmente de la dieta. Contienen grasas saturadas alimentos como:
* Mantequilla.
* Nata.
* Embutidos.
* Tocino.
* Carnes rojas.
* Repostería industrial.
* Precocinados.
* Picante y comidas fuertes
Producen una dilatación de las venas, por lo que es mejor limitar su consumo.
Alcohol, café, tabaco y chocolate
También producen una dilatación de las venas.