Segunda parte de una serie de reglas que hay que tener en cuenta para una alimentacion sana, como: Tomar mucha agua y no demasiadas calorías, Controlar Calorías, Tomar más grasas buenas y menos malas, hidratos de carbono y otras reglas mas.

 

5. Eliminar los edulcorantes artificiales y remplazarlos por cantidades pequeñas naturales

Las calorías vacías incitan a los centros del apetito del cerebro esperar algo bueno, y cuando no llega, el deseo aumenta. Los edulcorantes artificiales también desensibilizan las papilas gustativas de modo que nada dulce, ni siquiera una cantidad normal de azúcar, puede ya satisfacernos.

Es posible cambiar la sensibilidad de las papilas gustativas, sin duda. Quien haya sido consumidor de refrescos dietéticos recordara lo mal que sabían los refrescos normales después de un tiempo sin tomarlos. Por suerte cuando se eliminan los edulcorantes artificiales, las papilas gustativas vuelven a la normalidad en unas pocas semanas.

El mejor edulcorante natural es la estevia, de la que se dice que tiene propiedad antinflamatorias y baja la presión arterial, no se asocia con ningún efecto nocivo para la salud. El xilitol y el agave son otros edulcorantes naturales.

Algo más preocupante es la presencia de edulcorantes artifíciales en los chicles, caramelos, alimentos preparados, salsas, polvos nutritivos, barritas energéticas y hasta el agua. Los fabricantes saben muy bien, cuando más dulce es el edulcorante, más probable es que enganche al consumidor.

 

6. Reducir ingestión de cafeína

Casi todo el mundo asocia al cafeína con el café, pero también puede haber en el te, refrescos oscuros, el chocolate, las bebidas energéticas y reconstituyentes. Lo recomendable para no tener problema de salud es de una o dos tazas normales de café al día. Pero si se excede podrían presentarse serios problemas.

Sin embargo, en diversos estudios se señala que el café puede ser beneficioso, está demostrado que reduce las palcas que provocan la enfermedad de Alzheimer, disminuye el riesgo de Parkinson, del cáncer de colon y de la diabetes. Y es posible que el descafeinado aporte estos beneficios y no provoque los problemas señalados anteriormente.

 

7. Tomar alimentos buenos para el cerebro

Existen muchos alimentos deliciosos que son extraordinariamente buenos para el cerebro, cualquiera que sea el tipo de este. Los que contienen gran cantidad de antioxidantes contribuyen a que el cuerpo y el cerebro se mantengan jóvenes. ¿Cómo funcionan? Los antioxidantes neutralizan la producción de radicales libres en el cuerpo, que son las sustancias químicas que desempeñan un importante papel en el deterioro del cerebro con la edad. El organismo produce radicales libres siempre que una célula convierte oxígeno en energía. Cuando se produce una cantidad adecuada, ayuda a librar al cuerpo de toxinas nocivas y así mantenerlo sano. Cuando se producen en cantidades toxicas, por el contrario, dañan la maquinaria celular del cuerpo, cuyo resultado es la muerte de las células y el daño a los tejidos. A este proceso se le denomina estrés oxidativo. Como su nombre lo indica, los antioxidantes evitan la oxidación del cuerpo.

 

8. Consumir menos sal y más potasio

La sal por si misma no hace aumentar de peso, pero sí que el cuerpo retenga agua, lo cual puede hacer que te sea difícil subirte la cremallera de esos Jeans ajustados. Parte del problema de la sal es que se encuentra en la mayoría de alimentos procesados que se venden en las tiendas, comidas rápidas y las que sirven en los restaurantes. Por eso es muy probable que el consumo de alimentos con gran contenido de sal haga que con el tiempo aumentes de peso.

Para tener en cuenta, la sal no es lo mismo que el sodio. En la sal de mesa hay más o menos un 40% de sodio. La sal se encuentra de forma natural en muchos alimentos y en el cuerpo humano. El sodio y el potasio son electrolitos que intervienen en toda una diversidad de funciones corporales y para que estas funciones sean las óptimas, es necesario que dichos electrolitos se encuentres equilibrados. Si no lo están y el nivel de sodio es superior, puede producir un aumento de peso, hipertensión, resistencia a la insulina y un sistema inmunológico deprimido.

Tan importante como reducir el consumo de sal es aumentar el del potasio. Se descubrió que tomar el doble de potasio reduce la mitad el riesgo de fallecimiento por alguna cardiopatía. Tomar complementos de potasio baja la presión arterial. El potasio se encuentra en los plátanos, el melón, el kiwi, las judías blancas, las naranjas, los tomates y todas las carnes.

 

9. Controlar los tentempiés

Comer más o menos cada tres o cuatro horas a lo largo de la jornada puede ayudar a equilibrar el nivel de azúcar. No se trata de un permiso para estar atiborrándose todo el día. Al tomar algo entre las principales comidas, procura que sean alimentos de pocas calorías y, si es posible, añade una cantidad equilibrada de proteínas, carbohidratos complejos y grasas buenas.

• Algunos tentempiés que se puede tomar por la tarde.
• Yogur bajo en grasa y frutos secos.
• Requesón bajo en grasa con fruta y un par de almendras o cueces de macadamia.
• Una porción de queso y medio puñado de uvas
• Pavo y manzana
• Huevos duros con puré de garbanzo

 

10. Tomar un complemento de multivitaminas / minerales y aceite de pescado todos los días

Hoy se recomienda tomar vitaminas a diario, porque ayudan a prevenir enfermedades crónicas.

Además de un complemento  multivitamínico/mineral diario, es recomendable ingerir aceite de pescado, una magnifica fuente de ácidos grasos omega-3. Es esencial para el mantenimiento de una función cerebral normal a lo largo de la vida, ayuda a la fluidez y flexibilidad de las membranas de las células del cerebro y es posible que desempeñe un papel importante en nuestra forma de pensar y sentir.

 

11. Averiguar las posibles alergias a determinados alimentos y como controlarlas

Mucha gente sabe que las alergias a determinados alimentos pueden provocar urticaria, picores, eczemas, nauseas, diarrea y, en casos graves, constricción de las vías respiratorias, que puede dificultar las respiración y resultar mortal. Aunque parezca extraño, ciertos alimentos y aditivos provocan también problemas emocionales, de conducta o aprendiza. A este tipo de reacciones se les llama alergias ocultas a los alimentos, y podrían estar malogrando tus esfuerzos por tener un cuerpo mejor.

En lo que alergia a los alimentos se refiere, los principales inculpados son los cacahuetes, la leche, los huevos, la soja, el pescado, el marisco, los frutos secos y el trigo. Estos ocho alimentos representan el 90% de todas las reacciones alérgicas. Entre otros que se asocian comúnmente con las alergias están el maíz, el chocolate, el té, el café, el azúcar, la levadura, los cítricos, la carne de cerdo, el centeno, la carne de vaca, el tomate y la cebada. Entre los síntomas que puede advertirle una posible alergia se encuentra la aparición de ojeras, hinchazón de los ojos, dolores de cabeza o migraña, fatiga, enrojecimiento de las orejas, dolor en las articulaciones, sinusitis crónica o problemas gastrointestinales. Algunos trastornos que pueden producir los alimentos son agresividad, problemas de sueño, falta de concentración y cambios patrones del habla.

Hay personas con problemas emocionales, conductuales o de aprendizaje que mejoran notablemente cuando eliminan de su dieta determinados alimentos o aditivos. Esto se llama dieta de eliminación y consiste en eliminar alimentos posiblemente alergénicos en un periodo de tiempo para determinar lo que causa el problema.

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