¿Por qué la Obesidad ha Aumentado de manera tan Drástica?

A lo largo del siglo XX se han producido importantes cambios socioeconómicos que han repercutido en el consumo de alimentos y en los niveles de actividad física. El precio y la disponibilidad de alimentos influyen indudablemente en su consumo, sobre todo entre las personas menos adineradas. Pues bien, en los últimos años, los precios de los alimentos saludables, como las frutas y las verduras, se han incrementado de manera paulatina, mientras que los productos procesados de elevada densidad energética, bastante menos saludables, resultan cada vez más barato.

Asimismo, la evolución tecnológica ha permitido un aumento de la oferta de alimentos así como también de los establecimientos donde adquirir productos de gran densidad calórica y baja calidad nutricional.

Por último, se han producido importantes cambios en los hogares: el tiempo disponible para cocinar se ha reducido y ha aumentado el coste de los alimentos frescos en comparación con los productos preparados.

En cuanto a la actividad física, ha disminuido la proporción de personas que se dedican a trabajos que requieren una gran demanda física (agricultura, ganadería) y ha aumentado la empleada en el sector de los servicios. Además, ha aumentado la disponibilidad de vehículos de trasporte privado, en detrimento del trasporte público y de los desplazamientos a pie. Cada vez hay más aparcamientos, escaleras mecánicas y ascensores reducen nuestros desplazamientos. Por si fuera poco, los avances tecnológicos que nos facilitan las tareas domesticas han disminuido nuestro gasto energético.