Propiedades de las Espirulina
Es un alga que potencia las propiedades oxigenantes y alcalinizantes de otras verduras. Aumenta la regeneración celular y confiere al cutis un aspecto hermoso y saludable.
¿Dónde encontramos la Espirulina?
Aproximadamente el 60% de su peso en seco es proteína. La podemos encontrar en cápsulas en polvo y constituye una fuente especialmente rica de hierro y otras vitaminas y minerales, entre las que se incluyen las del complejo B, D y K. Es también una de las fuentes más ricas de betacarotenos naturales, esos potentes antioxidantes que se transforman en vitamina A en nuestro organismo. Su concentración es una 10 veces mayor que la de las zanahorias. También es rica en hierro magnesio y oligoelementos.
Gracias a su elevado contenido en proteínas y otros nutrientes la Espirulina contribuye a aumentar nuestra fuerza vital y nos ayuda a mitigar el hambre.
Investigaciones
Las investigaciones han demostrado que la Espirulina favorece tanto la depuración como la digestión, al suprimir el crecimiento excesivo de bacterias dañinas, como la E. Coli y la levadura cándida, promoviendo el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa, que optimiza la absorción de nutrientes y aumenta la inmunidad.
A raíz del desastre de Chernóbil, que tuvo lugar en 1986, se descubrió que un régimen alimenticio que incluyera Espirulina resultaba útil para la desintoxicación de las personas que habían sufrido radiación generalizada. En 1994 se patentó en Rusia la Espirulina como un alimento médico que reduce las reacciones alérgicas producidas por la radiación.
Algunos investigadores también han descubierto que posee propiedades depurativas muy potentes capaz de extraer el mercurio y otros metales pesados y toxinas de nuestro organismo.
El ácido gamma-linolénico (GLA) Presente en la Espirulina ayuda a equilibrar las hormonas, disuelve los depósitos de grasa en el organismo, previene enfermedades cardiacas y ayuda a reducir el colesterol en la sangre.
Como norma general, se recomienda un consumo entre uno y 5 g al día, es mejor iniciar con pequeñas cantidades para determinar cuál es la más adecuada a nuestro cuerpo.