¿Qué es un comedor compulsivo?

El comedor compulsivo es la persona cuya mano o mente se mueve automáticamente hacia el alimento, incluso cuando no tienen hambre.

Suele tener una triple preocupación: por el alimento, por figura, y por su salud. Algunos de estos comedores compulsivos no pueden resistir la oportunidad de comer… y se sobre-alimentan. Otros reprimen sus deseos de comer y siguen una dieta… no obstante, en ambos casos la obsesión por la comida rige totalmente sus vidas… y en una forma inexorable.

En realidad, la comida no es el problema que presenta este tipo de persona, los comedores compulsivos utilizan, ya sea consciente o inconscientemente, los alimentos para combatir sus estados de ansiedad y su estrés. Se calman a sí mismo de esta manera cuando se sienten embargados por la tensión. Se compensan a sí mismos comiendo si están solos, tristes, o se ven embargados por temores. Y por supuesto para ellos el regalo, el consuelo, el alivio, la alegría… ¡todo se centra en el alimento! Olvidan cual es la verdadera finalidad de la alimentación: sencillamente calmar el hambre física.

Para curar a un comedor compulsivo es necesario establecer de nuevo la relación verdadera entre el hambre, estará en mejor disposición para resolver los problemas emocionales que lo llevan a situar al alimento en primer lugar en su vida.

Esto se puede lograr en cuatro etapas:

Primera Etapa: Legalizar todos los alimentos que forma parte de la dieta habitual; es decir, considerar que ninguno está prohibido.

Segunda Etapa: Restablecer la relación verdadera hambre y alimento: el hambre fisiológica relacionada con la necesidad del cuerpo humano para transformar los alimentos que se ingieren en energía.

Tercera Etapa: responder correctamente al hambre fisiológica: saber seleccionar los alimentos que más convienen (los más saludables, los más bajos en calorías, los más nutritivos, etc.).

Cuarta Etapa: aprender que cantidad de alimentos es suficiente para satisfacer el hambre física que se siente en un momento dado.