Sustancias Enemigas

Todo lo que ingerimos tiene algún efecto sobre el cuerpo. Esto es así con todos los alimentos, los medicamentos, los preservativos, los colorantes y con cualquier sustancia que sea parte de lo que comemos o temamos.

Alguna sustancia de la que comúnmente usamos son perjudiciales al metabolismo y lo ponen más lento.  Distintos investigadores han comprobado que los aceites poliinsaturados interfieren con la función de la glándula tiroides. Como la glándula tiroides controla el metabolismo del cuerpo estos aceites tienen el efecto de reducir el metabolismo.

Por otro lado, la soya ha sido promovida a gran escala por los grandes intereses agrícolas y por la industria alimentaria como algo “saludable”. La realidad la realidad es que los estudios que se han usado para demostrar los beneficios de la soya son estudios que se hicieron en el Japón donde la soya se fermenta (ejemplo: salsa de soya, tofú). El proceso natural de fermentación destruye las propiedades bloqueadoras de la tiroides y hace que la soya sea saludable.

Hay otra sustancia que definitivamente reduce el metabolismo y no ayuda a personas a adelgazar. Es el edulcorante artificial que se vende en el mercado bajo varias marcas comerciales. Esta sustancia reduce el metabolismo y causa deseo por los alimentos dulces.

La otra sustancia que es enemiga del metabolismo es el fluoruro. El fluoruro que contiene muchas veces el agua del grifo que utilizamos para cocinar o bañarnos. El fluoruro esta también en las pastas de dientes. Lo que se sabe es que el fluoruro suprime la función de la glándula tiroides.

En la lucha por recuperar el metabolismo es vital que evitemos las sustancias que reducen el metabolismo.