Una Relajación Absoluta
He aquí un ejercicio respiratorio que puede practicar en casa, con tranquilidad, y que exige estar estirada, la relajara de tal modo que apreciará estar en un interior familiar.
Sitúese en un lugar donde sepa que no va a ser molestado, vacié su espíritu de sus preocupaciones del momento y colóquese en la posición inicial. Si no llega a dominar bien su respiración, concéntrese sobre su vientre visualizando los dos sentidos del flujo del aire: de arriba abajo de abajo arriba. Respire a su ritmo, pero a medida que domine este ejercicio, procure equilibrar inspiración y espiración en cuanto a duración.
La respiración alternada
* Cierre los ojos, ponga una mano sobre el pecho para percibir mejor el movimiento respiratorio durante el ejercicio.
* Inspire lentamente por la nariz llenando primero el vientre, continúe inspirando dirigiendo el aire hacia su pecho, sin entrar el vientre.
* Retenga el aire 1 o 2 segundos y después espire lentamente relajando bien los hombros.
Si no ha tenido tiempo de hacer este ejercicio por la mañana, hágalo en la oficina, cuando esté tranquilo, pero no en los medios de transporte, ya que son demasiado ruidosos y suelen estar insuficientemente ventilados para realizar respiraciones profundas. Se trata de un ejercicio de respiración alternada.
Una respiración profunda
* Estirada sobre la espalda, con las piernas flexionada, pies planos, ponga las palmas de la mano sobre el estomago sin apoyarse.
* Cierre los ojos respire normalmente. Antes de comenzar el ejercicio, haga una respiración profunda para captar el aire de sus pulmones.
* Inspiración: imagine que su vientre es una bolsa vacía de papel; va inspirar desde la caja torácica hacia abajo, hinchando el vientre para hacer entrar el aire en el interior.
* Retenga la respiración de 3 a 5 segundos, naturalmente, sin que eso sea apremiante.
* Espiración: deshinche la pared abdominal y, con un movimiento de abajo arriba, haga salir el aire por fosas nasales, suavemente. Su vientre se aplana.