Una semana saludable.

Todas las comidas se pueden sustituir entre sí, por lo que podrá preparar una u otra de acuerdo a sus necesidades. Por ejemplo, si trabajas fuera de casa y hasta la noche no tiene posibilidad de prepararse una comida caliente, intercambie simplemente el almuerzo con la cena.

¡No olvide ingerir líquido!

Las bebidas forman parte de una de las categorías y, al igual que los alimentos, deben ingerirse cada dos o tres horas. Además, recomendamos beber un vaso de agua justo antes de cada comida, ya que ayuda a calmar el apetito desaforado.

El día de la energía: destinado a estimular el correcto funcionamiento del metabolismo mediante sanos hidratos de carbono con alto contenido en fibra.

Los días del gourmet: platos de cocina tradicional algo más rico en calorías y grasas.

El día de las vitaminas: ayuda a prevenir la carencia de estas por medio de una óptima selección de valores nutritivos.

El día del ejercicio: el cuerpo recibe el estímulo del consumo de proteínas fáciles de digerir: debe ponerse en movimiento y hacer deporte.

El día del capricho y la sorpresa: tiene como principal objetivo disfrutar, aunque este siguiendo una dieta no quiere decir que tiene que privarse y renunciar a lo que más le gusta basta con medir la cantidad.

Elegir el mejor momento.

Antes de comenzar una dieta es esencial planificarla a conciencia. En épocas de mucho estrés profesional o de poco tiempo disponible, la dieta solo supondrá una carga adicional. Por lo tanto escoja el momento más adecuado para emprender los cambios en su alimentación de forma serena y tranquila.

Recetas para toda la familia.

 Adelgazar es una ardua tarea si las personas que nos rodean siguen comiendo de la forma habitual.{jcomments on}