La química del amor
Al dar tan solo un beso se despiertan muchas emociones que enamoran, comunican, vinculan y apasionan, pero también benefician a la salud por las numerosas reacciones que se producen al poner en práctica este contacto.
Cuando besamos, en nuestro cuerpo se acelera el ritmo cardiaco, se liberan hormonas, aumentan las pulsaciones de 60 a 100 latidos, se queman hasta 13 calorías, en un beso apasionado se contraen 34 músculos de la cara y 12 músculos con un beso en la mejilla.
En el Instituto Superior de Ciencias de Salud en Argentina, se afirma que cuando acurre el beso se activan de tres a cuatro sentidos: Gusto, Olfato, Tacto y Vista. En la atracción física lo procesos químicos aumentan y el efecto es mucho más abrumador, al grado de compararlo con una sobredosis de anfetaminas.
Cuando ocurre el beso se libera la hormona Gonadotropina, lo que provoca liberación de estrógenos y testosterona. Los estrógenos son hormonas femeninas, intervienen en el metabolismo de las grasas, ayudan a mantener el colesterol bajo e interviene en los estados de ánimo y emociones.
La testosterona es una hormona masculina, presente más en los hombres que en las mujeres, la cual interviene en funciones metabólicas del cuerpo como la producción de células sanguíneas, en el hígado y es un potente quemador de grasa. Ayuda a aumentar la fuerza, la masa muscular y la excitación sexual.
Un beso te causa placer y bienestar, porque se libera oxitocina, también conocida como la hormona del amor, provoca una sensación relajante en tu cuerpo por la liberación de endorfinas o molécula de la felicidad, la cual tiene un efecto analgésico, ayuda a mitigar el estrés, la tristeza, la depresión y la angustia. Producen el sebo que contiene feromonas, la cual contribuye4 a establecer los vínculos afectivos cuando besas, se produce la adrenalina y noradrelina que aceleran los latidos del corazón y la presión arterial.
Disfruta del amor y sigue besando porque así beneficias tu salud y te ayuda a llevar mejor tus relaciones.