La zanahoria

La zanahoria nos impresiona con su vivo color anaranjado, que es una poderosa arma de seducción para apropiarnos de todos los beneficios que esta antigua hortaliza de vocación viajera nos ofrece.

La zanahoria es el alimento vegetal más rico en beta-caroteno (pro-vitamina A), lo que la convierte en un alimento – medicina.  Contiene una pequeña pero significativa proporción de proteínas, las grasas están prácticamente ausentes, y los hidratos de carbono suponen el 7,14% de su peso. Es una fuente bastante buena de vitaminas del grupo B, así como de vitamina C y E. los minerales y los oligoelementos están todos presentes incluyendo el hierro.

Tres sustancias destacan en la composición de la zanahoria:

• Carotenoides: entre los que destaca el beta-caroteno, que nuestro organismo trasforma en vitamina A. los carotenoides son indispensables para el buen funcionamiento de la retina, y especialmente para la visión nocturna o con poca luz. También favorecen el buen estado de la piel y las mucosas.

• Fibra vegetal: contiene un 3%, la mayor parte de la cual está en forma de pectina. Normaliza el tránsito y suaviza la mucosa intestinal.

• Aceite esencial: Es activo contra los parásitos intestinales.

La zanahoria es muy en las afecciones de la retina y de los ojos en general; en los trastornos de la piel; en la gastritis y excesos de acidez; en las colitis; y como preventiva del cáncer.

La zanahoria conviene a los niños para fortalecer su dentadura, al someterla a cocción adquiere un sabor más dulce. Su riqueza en beta-caroteno se mantiene después de la cocción. Muy apropiado como refresco sabroso y nutritivo.