Lo bueno y lo malo de las fajas

Las fajas son prendas de control, ya sea para uso postquirúrgico o las conocidas como control diario, hacen que la piel se adhiera al musculo, especialmente cuando la persona se ha sometido a cirugías o procesos de bajar de peso, porque ayudan a moldear la figura.

Las fajas estéticas no necesitan prescripción médica y estas ayudan a estilizar la figura, pero se deben elegir al peso y la talla del usuario para que estas no generen incomodidad. Ginecólogos expertos insisten en que abusar de su uso puede alterar más la temperatura en el área vaginal y mas sudor, lo que conlleva a la aparición de flujos vaginales.

Es importante no usar fajas muy estrechas, porque podrían provocar alteraciones en la respiración y sentir cansancio, malestares y hasta mareos. Una vez esté puesta esta prenda, para sentirla más cómoda durante el día, se recomienda hacer ejercicios de respiración y expiración para aprender a usarla sin que cause este tipo de problemas.

Con las fajas postoperatorias también deben tenerse algunas consideraciones especiales. Este tipo de prendas tienen una indicación específica de uso, la cual hace parte del proceso de cicatrización de la cirugía estética, en los casos como la liposucción, lipoescultura o lipectomía, en el proceso quirúrgico se crea un espacio que usualmente no existe entre la piel y el músculo, la faja hace su función, ejerciendo presión para evitar que se llene de agua. Estas fajas deben ser escogidas de acuerdo a las especificaciones dadas por el cirujano plástico.

Con las fajas para después del parto, se busca disminuir la prominencia del abdomen, pero sus indicaciones son sumamente estéticas. No se deben llevar de forma permanente y en cambio fortalecer los músculos de la pared abdominal manteniendo el abdomen contraído, esta práctica ayuda no solo a que se vea más plano, sino que además corrige la postura corporal.

Deben ser usadas las primeras seis semanas después del parto, que es cuando se está experimentando cambios en el cuerpo, pero se debe usar en periodos cortos, menos de seis horas y en ocasiones especiales, pero jamás dormir con ellas, así se evitan los problemas circulatorios y volver perezoso el musculo abdominal.

Las fajas no te van a hacer quemar calorías, si deseas bajar de peso, debes llevar hábitos sanos en la alimentación y el ejercicio. Usarlas durante todo el día sin una prescripción médica puede ser contraproducente, ya que te genera retención de líquidos y flacidez, porque tus músculos dejaran de trabajar para mantenerte más firme, pues la faja hace todo ese esfuerzo.