¿Que tanto sabes de las grasas?
Las grasas son las encargadas de aportar a nuestro cuerpo la energía que necesitamos para todas las actividades cotidianas, esta proviene de dos fuentes: la visible y la invisible.
1. Grasa Visible.
Es la que usualmente tenemos en casa para añadir a los alimentos, como el aceite convencional o el de oliva, también está presente en la carne o la piel del pollo las cual se puede retirar y no consumirse.
2. Grasa Invisible.
Es la que “Naturalmente” está presente en los alimentos, como las carnes, frutos secos, productos lácteos, etc., o algunas veces es añadida en su procesado, tales como los aperitivos, snacks, bollería y alimentos preparados.
TIPOS.
La composición química de la grasa está formada por carbono, hidrógeno y oxígeno, también están compuestas pro moléculas de triglicéridos siendo formados por los ácidos grasos, estos, se clasifican por la presencia de dobles enlaces en sus moléculas, dando así lugar a distintos tipos de grasa:
A. Grasas saturadas (no tienen doble enlace).
Presentes en alimentos de origen animal, carnes, embutidos, lácteos, aceite de coco y de palma que son consumidos a través de aperitivos salados, helados, productos transformados y bollería industrial.
El consumo de este tipo de grasa aporta un aumento en los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre, factor principal para enfermedades del corazón.
B. Grasas insaturadas (tienen doble enlace).
Presentes en alimentos de origen vegetal como aceite de oliva, de girasol, de maíz, frutos secos y en semillas.
Al sustituir las grasas saturadas por las insaturadas, los niveles de colesterol sanguíneo se mantienen normales y se convierte en beneficio para nuestro corazón.
C. Grasas trans.
Son grasas insaturadas formadas en el proceso industrial de algunos alimentos, llamado hidrogenación, en la cual es cambiada su configuración y pasan de grasas insaturadas a saturadas, convirtiéndose en grasa sólida. Está presente en alimentos fritos, snacks, productos horneados, galletas, biscochos, bollos, helados, comidas preparadas, etc.
El efecto que provocan las grasas trans en el organismo es más negativo que el consumo de grasa saturada, ya que reduce el colesterol bueno y aumenta el colesterol malo junto a los triglicéridos, corriendo el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.