Reduce la ingestión de la cafeína, ten en cuenta ¿Qué?…

Casi todo el mundo asocia la cafeína con el café, pero también lo puede haber en el té, los refrescos oscuros, el chocolate, las bebidas energéticas y los reconstituyentes.

Si no tomamos más cafeína que la de una o dos tazas normales de café, o dos o tres de té, al día, lo más probable es que no te plantee problema alguno. Pero todo lo que le exceda puede provocarlos.

La cafeína reduce el flujo sanguíneo hacia el cerebro: todo lo que dificulte el riego sanguíneo provoca envejecimiento prematuro.

La cafeína deshidrata el cerebro: (recuerda que está compuesto en un 80% de agua y necesita una adecuada hidratación), lo cual dificulta la agilidad de razonamiento.

La cafeína interfiere con el sueño: que es esencial para una buena salud cerebral, el control del apetito y el rejuvenecimiento de la piel. Desbarata los patrones del sueño porque bloquea la adenosina, una sustancia química que nos dice cuando es hora de irse a la cama. Cuando se bloquea, tendemos a dormir menos, lo cual provoca falta de sueño. Y cuando no dormimos lo suficiente, sentimos que no podemos pasar sin ese café bien cargado para iniciar el día con fuerzas.

La cafeína puede acelerar el ritmo cardíaco y subir la tensión arterial: en algunas personas, el exceso de cafeína les provoca una subida pasajera de la presión sanguínea y una aceleración del ritmo cardíaco.

La cafeína puede poner nervioso al individuo: el consumo de más cafeína de la que toma y debe tomar habitualmente puede hacer que la persona se sienta nerviosa e intranquila.

La cafeína aumenta la tensión muscular: se ha asociado esta con la ingestión de cafeína.

La cafeína puede provocar descomposición: cuando se consume cafeína en exceso son habituales los problemas gastrointestinales.

La cafeína puede elevar los marcadores inflamatorios: 200mg de cafeína (equivalen a dos y cuatro tazas de café) aumenta los niveles de homocisteína, un marcador de inflamación y de trastorno cardíaco.

La cafeína puede afectar a la fertilidad: las mujeres embarazadas deben tener cuidado con esta sustancia, porque se ha asociado con el parto prematuro, la imposibilidad de concebir, el paso bajo del bebé al nacer y el aborto espontáneo.

Hay que decir también, sin embargo, que en diversos estudios se señala que el café puede ser beneficioso para la persona. Está demostrado que reduce las placas que provocan la enfermedad de Alzheimer, disminuye el riesgo de párkinson, del cáncer de colon y la diabetes. En el café puede haber otras sustancias, además de la cafeína, que sean realmente beneficiosas, y es posible que el descafeinado aporte estos beneficios, y no provoque los problemas señalados.

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